¿Puede una ciudad, como una empresa, tener identidad visual? No solo puede sino que debe hacerlo. Se llama “place branding” y es esencial para aspectos tan básicos como la promoción como destino turístico. Trata sobre todo, de representar y realzar el carácter único de un territorio concreto por lo que debe fundamentarse en aquellas características que definen su personalidad y hacen a esa ciudad diferente de cualquier otra ciudad del mundo. Como muestra un botón (de lujo): París, una de las ciudades más importantes y visitadas del mundo, acaba de presentar su nueva identidad visual.
La “Ciudad de la Luz” ya tenía una identidad visual pero acaba de renovarla y presentarla internacionalmente. El nuevo logotipo retoma el motivo simbólico histórico de la nave –y su lema “Fluctuat nec megitur”, pero lo representa con un solo trazo. Se trata de un trabajo espléndido de la agencia parisina Carre Noir que representa la “fuerza y benevolencia del lugar y sus habitantes”. La tipografía de “Paris” en mayúsculas y en fuente Montserrat en azul marino monocromo, quiere mostrar la interculturalidad de la ciudad para posicionarla como la gran capital mundial atemporal que es. Es una imagen elegante, muy legible y de aspecto clásico que, sin embargo aporta modernidad e incorpora una sonrisa como un mensaje subliminal de bienvenida y universalidad. Otra de sus virtudes es la amplia gama de combinaciones de colores y dominios que permite. Y a ti ¿qué te parece?