Seguro que has escuchado muchas veces el término identidad corporativa, pero puede que no acabes de saber muy bien qué es y sobre todo para qué sirve. Pues que sepas que si tienes un negocio, sea del tamaño que sea, es fundamental que lo conozcas, porque la identidad corporativa es nada más y nada menos, la razón de ser de una empresa, su ADN.
Podemos definirla como la suma de características, creencias y valores que identifican a tu empresa y la diferencian del resto: su trayectoria, su filosofía de trabajo, sus valores, su equipo, lo que ofrece y cómo lo ofrece, su cultura, sus normas… sin olvidar su logotipo, su web… todo ello conforma su identidad. Y la empresa la crea en función de lo que piensa de sí misma, y de lo que quiere que piensen los demás.
La identidad corporativa se construye sobre varios elementos, clave: su nombre, su logotipo, su tipografía, sus colores, las imágenes que la evocan, su voz y tono, su web, la papelería, la señalización, el packaging. Aspectos esenciales todos ellos, tan esenciales que condicionarán el éxito de tu empresa.
Quédate con media docena de suculentos beneficios de una buena identidad corporativa, –clara, fácilmente identificable y perdurable–:
- Aumenta el valor de tu marca
- Mejora el posicionamiento de tu marca en la mente del consumidor
- Diferencia visualmente a tu marca de la competencia
- Genera más confianza hacia tu empresa y mejora su reputación.
- Imprime coherencia a todas las comunicaciones
- Permite a la empresa ser fácilmente reconocida y recordada por los consumidores
Si necesitas crear tu Identidad Corporativa, no dudes en contactar con nosotros. Será un placer ofrecerte una solución que mejore la competitividad de tu empresa.