El próximo 16 de febrero se clausura “Dibujantas”, la exposición que ha reunido en el Museo Etnográfico de Castilla y León (Zamora), la obra de las principales ilustradoras españolas de finales del siglo XIX a los años noventa del XX. Su condición femenina impidió un reconocimiento justo, y en su tiempo, de artistas colaboradoras en publicaciones tan importantes como Blanco y Negro y ABC, que quedaron relegadas a segundos planos en un oficio copado por nombres masculinos, a pesar del papel decisivo que dichas publicaciones tuvieron en la profesionalización de la ilustración y la oportunidad que supusieron para visibilizar y normalizar el talento femenino.
El título de la exposición remite al I Salón de Dibujantas, celebrado en el Lyceum Club Femenino en 1931, y ha sido comisariada por Marta González Orbegozo y Josefina Alix, que han seleccionado entre los fondos del Museo ABC, 136 obras de 40 ilustradoras, de las 105 que trabajaron para ABC y Blanco Negro.
Es una ocasión inmejorable para redescubrir una parte de los joyas de la Colección ABC a través del papel de la mujer en la ilustración española.
La exposición se divide en cuatro etapas (de 1891 hasta los años noventa del siglo XX) comenzando por las artistas que «Abrieron el camino» en los albores del siglo XX, con el costumbrismo de Mme. Gironella o la visión cosmopolita de Maroussia Valero. Les siguen «Las Modernas», Laura Albéniz, a.t.c. (Ángeles Torner Cervera), Piti Bartolozzi, Marga Gil Roësset, Maruja Mallo, Delhy Tejero o Viera Sparza, que desplegarán un sugerente abanico de tendencias y modernidad en el convulso periodo de entreguerras, –bajo la influencia de cubismo, art déco, realismo y surrealismo–, coincidiendo con un momento de efervescencia de revistas de gran calidad tipográfica, que ponen un importante acento en la ilustración.
A ellas les siguieron quienes reanudaron el trabajo durante «La posguerra» –años cincuenta y sesenta–, aportando un aire fresco, alegre y cosmopolita: Ana María Badell, Coti (Lucrecia Feduchi), Menchu Gal o Xelia (Elia Martínez Fernández). Y la exposición termina con una sección dedicada a las ilustradoras de los 70 a los 90, que trajeron «Aires nuevos», en un momento de grandes cambios y transformaciones sociales y técnicas en España. Desde Aitana Martín, Adriana Exeni o Isabel Uceda a Mar Ferrero, la más joven de la exposición, que personifica una época completamente diferente, en la que el mundo de internet y los avances tecnológicos marcan nuevos rumbos para la creación.