El segoviano Palacio de Quintanar acoge hasta el 30 de octubre una selección de la obra de Evaristo Bellotti (Algeciras, 1955), un escultor difícil de etiquetar, siempre abierto a indagar las posibilidades sugeridas por la renovación de las vanguardias de principios del siglo XX.
La obra de Bellotti ocupa la primera planta y el patio de acceso del Palacio de Quintanar, retornando a Segovia después de tres lustros de ausencia. La gran exposición reúne cerca de un centenar de esculturas realizadas desde 2008 hasta la actualidad, con materiales muy diversos, (mármol, cristal o bloques reaprovechados y trozos de armazones moldeables) además de 40 pinturas y otros tantos dibujos, que revelan el concepto de “ideas talladas” que propone José María Parreño, buen conocedor de la obra de Belloti y comisario de la exposición, quien advierte al visitante: “Si queremos disfrutar de esta exposición de esculturas más vale que nos olvidemos de lo que hasta ahora creíamos que era la escultura”: frente al “monumento, el parecido, lo sólido y acabado” de la escultura convencional, Bellotti levanta su obra con rigor y humor sobre “el relato, lo frágil, lo incompleto”, proponiendo en sus trabajos variaciones de la escultura y de la idea de escultura.
A las casi doscientas piezas acompañan tres vitrinas que exhiben varios cuadernos del artista que dan cuenta del largo proceso de trabajo de creación escultórica; sin duda, constituyen una parte esencial de su obra, y terminan de conferir a la exposición un carácter referencial en la biografía del creador gaditano.