Te dediques o no a la comunicación bastará con que tengas una vena cinéfila para que hayas reparado alguna vez en la importancia que la tipografía puede llegar a adquirir en una película, un director, una época o una “escuela” cinematográfica. Woody Allen, el polifacético director americano, es un perfecto ejemplo de personalidad maniática que no podía obviar los asuntos tipográficos. Así lo demuestra Wonder Weell, último estreno del director en la gran pantalla y tercer proyecto para Amazon Studios tras ‘Café Society’ (2016) y la espléndida serie ‘Crisis in Six Scenes’.
La emblemática “Windsor” brilla sobre el cartel y los títulos de crédito de Wonder Well, como corresponde a un admirador confeso “fuera de toda proporción” (como él mismo se ha definido al respecto) del tipo diseñado por Elisha Pechey en 1905 para la fundición Stephenson Blake. Y sería justamente otro tipógrafo, el gran Ed Benguiat el responsable de que la Windsor terminara convirtiéndose en seña de identidad de la filmografía de Allen. Cuenta la leyenda que en 1975 Allen coincidió con su amigo tipógrafo –y gran percusionista de jazz, por cierto– desayunando y le pidió una recomendación para Love and Death… En ese momento la Windsor pasó a ser marca de «la casa», como las viejas melodías de jazz, los diálogos acelerados y los personajes neuróticos…