Nuestro proyecto más personal, la comunicación de la tienda gourmet La Casa del Gusto, nos ha enfrentado, un año más, al reto de diseñar la imagen de la campaña del Día del Padre. Y lo hemos hecho con un guiño que ha sido a la vez gráfico y cinematogáfico: la evocación estética de El Padrino, la mítica versión de la novela de M. Puzo llevada al cine por Coppola en 1972. Su cartel promocional es uno de los más icónicos de la historia del cine, y en él nos hemos inspirado para destacar los valores familiares de una onomástica de potente raigambre social. Evocamos la figura del padre protector y defensor de sus hijos, prescindiendo del carácter mafioso, jugando con cubiertos que sustituyen las tablas que sujetan los hilos de la marioneta, como una invitación a la celebración gastronómica.
